TOMA DE DECISIONES: EL PODER DE LA NEUROCIENCIA Y EL COMPORTAMIENTO EN NUESTRO DÍA A DÍA – PARTE 3

Hemos llegado a la última parte de este viaje explorando estrategias para la toma de decisiones efectiva. Esta última parte del artículo aborda otros seis aspectos fundamentales, reforzando la importancia de la reflexión y el análisis cuidadoso en la búsqueda de elecciones auténticas y alineadas con nuestros valores y objetivos personales. Sé que muchos de los puntos sugeridos aquí pueden parecer obvios, pero a menudo olvidamos ponerlos en práctica. En esta última parte, profundizaremos aún más en métodos prácticos y reflexivos, con el objetivo de capacitar al lector para enfrentar los desafíos de la toma de decisiones con mayor claridad y confianza, porque afortunadamente, existen métodos y estrategias que pueden guiarnos hacia decisiones más informadas. Es posible asumir cierto control y posicionarnos por delante de las circunstancias. Si a menudo te encuentras posponiendo decisiones importantes o dejando que otros decidan por ti, vale la pena prestar atención a los últimos seis consejos:

8. Representatividad: No juzgar por la apariencia

Es importante reconocer que los juicios basados en la representatividad pueden ser inexactos, especialmente cuando no consideramos la prevalencia de ciertos grupos en la población o incluso ciertos cargos en la organización. Por ejemplo, aunque tu nuevo compañero de trabajo se parezca más a los desarrolladores de software, la prevalencia de gerentes es mucho mayor que la de desarrolladores en muchas empresas. Por lo tanto, al hacer juicios basados únicamente en la representatividad, corremos el riesgo de cometer errores sobre las características y posiciones de las personas en la organización.

• Afortunadamente, existen herramientas cognitivas que pueden ayudarnos a evitar errores asociados con la heurística de representatividad y tomar decisiones más precisas e informadas en el entorno organizacional. Aquí hay algunas estrategias que pueden ser útiles:
  • Conciencia de la Heurística de Representatividad: El primer paso para superar los juicios superficiales es reconocer la influencia de la heurística de representatividad en nuestros procesos de pensamiento. Al ser conscientes de esta tendencia cognitiva, podemos estar más alerta cuando estamos inclinados a hacer juicios basados en características superficiales.
  • Análisis Sistemático: En lugar de confiar únicamente en la primera impresión o en la semejanza de una persona con un estereotipo, es útil realizar un análisis más sistemático. Esto puede implicar hacer preguntas específicas para comprender mejor las habilidades, experiencias y logros de la persona, en lugar de asumir su ocupación basándonos en características externas.
  • Exploración de la Diversidad y la Variedad: Para evitar la trampa de la representatividad, es importante ampliar nuestra exposición a una variedad de experiencias y perspectivas. Esto puede incluir interacciones con personas de diferentes orígenes, ocupaciones y estilos de vida. Cuantas más experiencias diversas tengamos, menos propensos seremos a hacer generalizaciones basadas en estereotipos.
  • Ponderación de Evidencias y Probabilidades: Al hacer juicios sobre las ocupaciones o características de otras personas, es importante considerar no solo la semejanza superficial, sino también la probabilidad estadística. En lugar de asumir automáticamente que alguien encaja en un grupo determinado según su apariencia, debemos ponderar las evidencias y considerar la prevalencia real de ese grupo en la población.
  • Flexibilidad Cognitiva: Mantener una mente abierta y flexible es esencial para evitar los errores de juicio asociados con la heurística de representatividad. Debemos estar dispuestos a revisar y actualizar nuestras creencias y suposiciones según nueva información y experiencias, en lugar de aferrarnos rígidamente a estereotipos o generalizaciones.

Al aplicar estas herramientas cognitivas en el entorno organizacional, podemos superar los desafíos asociados con la heurística de representatividad y tomar decisiones más fundamentadas y equilibradas sobre las personas que nos rodean. Al cultivar la conciencia, el análisis sistemático, la exploración de la diversidad, la ponderación de evidencias y la flexibilidad cognitiva, podemos promover una cultura de comprensión, respeto e inclusión dentro de la organización.

9. Cuidado Con La Negatividad, Pero No Exageres El Positivismo

Es fundamental mantener un equilibrio saludable entre el pesimismo y el optimismo al tomar decisiones. El pesimismo en exceso puede oscurecer las oportunidades y socavar la confianza, mientras que el optimismo desmedido puede crear una visión distorsionada de la realidad.

Es importante reconocer que, para muchas personas, el cerebro tiende a inclinarse hacia el peor escenario posible, mientras que otras tienden a ser excesivamente optimistas. Encontrar un punto medio entre estas dos perspectivas permite que el optimismo sea realista y motivador, mientras que el pesimismo sirve como un criterio para evaluar los riesgos involucrados.

Este equilibrio proporciona una energía constructiva que permite ver nuevas oportunidades y aumenta las posibilidades de éxito en los proyectos. Además, ayuda a evitar el sufrimiento anticipado, permitiendo un enfoque más pragmático y efectivo en la toma de decisiones.

Evita que el optimismo excesivo o el pesimismo descontrolado contaminen tus elecciones e influyan negativamente en las personas a tu alrededor. Encuentra el punto de equilibrio que permita una visión clara y objetiva de las situaciones, asegurando que tus decisiones estén fundamentadas en la realidad y en las posibilidades reales de éxito.

Por ejemplo, imagina que estás considerando aceptar una nueva oportunidad laboral. Si eres demasiado pesimista, podrías quedar atrapado en preocupaciones sobre los desafíos que enfrentarás en el nuevo puesto, como la posibilidad de no adaptarte a la cultura de la empresa o de no poder manejar las responsabilidades laborales. Por otro lado, si eres excesivamente optimista, podrías pasar por alto obstáculos y dificultades potenciales que podrían surgir en esta nueva posición, como la falta de oportunidades de crecimiento o conflictos con compañeros de trabajo.

Al equilibrar el realismo, reconoces los desafíos y riesgos involucrados, pero también mantienes una visión positiva y motivadora de lo que puedes lograr en esta nueva oportunidad. Evalúas cuidadosamente los pros y los contras, valoras tus habilidades y recursos disponibles, y tomas una decisión informada y segura sobre tu próximo paso en tu carrera.

Este enfoque equilibrado te permite prepararte adecuadamente para los desafíos que puedan surgir, al mismo tiempo que mantienes una mentalidad abierta y optimista con respecto a las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.

10. Compulsividad

El mundo del marketing se especializa en apelar a nuestras motivaciones más profundas. Cada anuncio está cuidadosamente diseñado para evocar emociones y asociar productos o servicios con el bienestar y la realización personal. Sin embargo, ceder a estas tentaciones puede ser perjudicial si no somos conscientes de nuestros propios valores y necesidades.

La introspección es una herramienta poderosa para filtrar influencias externas y discernir lo que realmente importa para nosotros. Conocer nuestros valores personales nos ayuda a resistir las trampas del consumismo, que a menudo prometen soluciones rápidas a nuestras ansiedades y deseos inmediatos.

Al reconocer que las promociones y las ventas son a menudo estrategias para alimentar nuestra compulsividad, podemos tomar el control de nuestras elecciones. Valorar metas a medio y largo plazo sobre la gratificación instantánea nos permite tomar decisiones más conscientes y alineadas con nuestros objetivos reales.

Es fundamental entender que el consumo excesivo activa nuestro sistema de recompensa, creando un ciclo vicioso difícil de romper. Sin embargo, al adoptar un enfoque conservador y considerar las consecuencias de nuestras decisiones en el presente y en el futuro, podemos evitar las trampas y construir una relación más saludable con el consumo.

Si te resulta difícil resistir las tentaciones del consumo compulsivo, buscar orientación profesional, como terapia, puede ser una forma efectiva de abordar estos problemas y fortalecer tu capacidad para tomar decisiones conscientes y auténticas.

Por ejemplo, imagina que estás viendo televisión y de repente se muestra un anuncio de un nuevo teléfono inteligente. El comercial muestra personas felices y realizadas usando el producto, sugiriendo que comprar este teléfono inteligente traerá éxito y satisfacción personal. Sientes un impulso repentino de comprar el teléfono inteligente, incluso si tu dispositivo actual funciona perfectamente.

En ese momento, es importante hacer una pausa y reflexionar sobre tus verdaderas necesidades y valores. Pregúntate si realmente necesitas este nuevo teléfono inteligente o si estás siendo influenciado por las emociones generadas por el anuncio. Considera si el teléfono inteligente satisface tus necesidades reales o si es solo un deseo impulsivo generado por el marketing. Si es posible, anota los puntos positivos y negativos sobre la necesidad y los motivos para adquirir cualquier producto que sea.

Además, reflexiona sobre tus metas y objetivos a medio y largo plazo. Piensa en las consecuencias financieras y emocionales de realizar esta compra. Evalúa si el placer inmediato de adquirir el teléfono inteligente compensa los posibles impactos negativos en el futuro, como la deuda o el arrepentimiento.

Al tomar conciencia de las estrategias de marketing y tus propias motivaciones, puedes tomar decisiones más conscientes y alineadas con tus valores personales. Si te resulta difícil resistir las tentaciones del consumo compulsivo, no dudes en buscar apoyo profesional de un terapeuta para ayudarte a enfrentar estos problemas.

11. Cuidado con la Disponibilidad

 No te dejes engañar por el sesgo cognitivo de que “si puedo recordarlo, debe ser importante”. En todas nuestras tomas de decisiones, hay un fenómeno sutil que puede distorsionar nuestra percepción de la realidad: la heurística de disponibilidad. Esta heurística sugiere que cuanto más fácil sea traer información a la mente, más impacto tendrá en nuestros juicios y decisiones posteriores, incluso si no son necesariamente representativas de la verdad.

Por ejemplo, ¿alguna vez te has preguntado si hay más palabras en inglés que comienzan con la letra “k” o que tienen “k” como tercera letra? Aunque hay el doble de palabras con “k” en la tercera posición, muchas personas tienden a creer que hay más palabras con “k” al principio. Esto demuestra cómo nuestra percepción puede ser influenciada por la disponibilidad de información, en lugar de su representatividad real.

Además, la heurística de disponibilidad puede llevarnos a sobreestimar la probabilidad de eventos dramáticos y raros, simplemente porque son más fáciles de recordar. Esto explica por qué muchas personas tienen más miedo de viajar en avión que en automóvil, aunque la probabilidad de morir en un accidente automovilístico sea cientos de veces mayor.

Al evaluar el desempeño de un empleado, es probable que recordemos situaciones extremas o inusuales, como momentos en los que perdió la paciencia o se enfermó, en lugar de considerar su desempeño global. Estos recuerdos vívidos pueden distorsionar nuestra evaluación objetiva e influir en nuestras decisiones.

Para lidiar con este sesgo cognitivo, es esencial reconocer cuándo estamos siendo influenciados por la disponibilidad y buscar información adicional para una evaluación más equilibrada. Aquí hay algunas estrategias:

• Conciencia de la Heurística: Reconocer la influencia de la heurística de disponibilidad es el primer paso para mitigar sus efectos. Al ser conscientes de cómo esta tendencia puede distorsionar nuestras percepciones, podemos estar más alerta para tomar decisiones más fundamentadas.
• Diversificación de Fuentes de Información: Exponernos a una variedad de información y perspectivas puede ayudar a reducir el impacto de la disponibilidad en nuestros juicios. Buscar información de diferentes fuentes y considerar una gama más amplia de datos puede ayudar a equilibrar nuestra percepción de eventos y situaciones.
• Reflexión y Análisis Crítico: Cuando nos enfrentamos a información fácilmente disponible en nuestra mente, es útil hacer una pausa y reflexionar sobre su relevancia y validez para la situación en cuestión. Preguntarnos si esta información es verdaderamente representativa o si está siendo influenciada por eventos excepcionales puede ayudar a mitigar los efectos de la heurística de disponibilidad.
• Uso de Evidencia Concreta: Al tomar decisiones basadas en hechos o información objetiva, es importante buscar evidencia concreta y confiable, en lugar de depender únicamente de la disponibilidad de información en nuestra mente. Esto puede ayudar a garantizar que nuestras decisiones se basen en datos sólidos y no se vean distorsionadas por la heurística de disponibilidad.

Al incorporar estas estrategias en nuestros procesos de pensamiento y toma de decisiones, podemos reducir los efectos negativos de la heurística de disponibilidad y tomar decisiones más informadas y precisas en una variedad de contextos sociales y profesionales.

12. Ejercita la Prudencia

Tomar decisiones con prudencia es un reflejo de autoestima y respeto por uno mismo. Significa ver las situaciones con claridad, refinando los filtros para no verse abrumado por una avalancha de información. Confía en tu visión y experiencia, pero también mantente abierto a filtrar y considerar otras opiniones.

La prudencia no significa vacilación, sino más bien un enfoque equilibrado y cuidadoso para enfrentar desafíos y dilemas. Es la capacidad de sopesar cuidadosamente los pros y los contras, evaluando los riesgos y las consecuencias antes de actuar.

Al cultivar la prudencia, desarrollas una mayor conciencia de ti mismo y del mundo que te rodea. Esto permite que tus decisiones se basen en una comprensión más profunda de las circunstancias y las posibles repercusiones.

Por lo tanto, ejercita la prudencia en todas tus elecciones, reconociendo el valor de un enfoque reflexivo y cauteloso. Esto no solo fortalece tu confianza en ti mismo, sino que también aumenta tus posibilidades de lograr resultados positivos y duraderos.

Por ejemplo, imagina que estás decidiendo si mudarte a una nueva ciudad. Has recibido una oferta de trabajo en un área que te interesa, pero el traslado significaría dejar atrás a tu familia y amigos cercanos. Antes de tomar una decisión, ejerces la prudencia. Te tomas un tiempo para reflexionar sobre tus valores y objetivos de vida. Consideras los pros y los contras del traslado, sopesando los beneficios de la nueva oportunidad laboral frente al confort y el apoyo emocional que recibes actualmente de tu red de apoyo.

Además, investigas sobre la nueva ciudad, explorando opciones de vivienda, costo de vida, oportunidades de ocio y calidad de vida en general. También hablas con personas que viven en la zona para obtener sus opiniones y perspectivas. Después de un análisis cuidadoso, decides que el traslado ofrece oportunidades de crecimiento personal y profesional que valen la pena. Te sientes seguro de que tu elección fue informada y prudente, proporcionándote una nueva perspectiva y nuevas experiencias emocionantes.

13. Establecer Plazos para la Toma de Decisiones

A menudo olvidamos considerar la gestión efectiva del tiempo. Sin embargo, el hecho es que es esencial en todas las áreas de la vida, especialmente cuando se trata de tomar decisiones importantes. También es cierto que muchos de los puntos discutidos en estos tres artículos parecen obvios; el problema es que casi siempre olvidamos ponerlos en práctica. Establecer plazos para uno mismo es una práctica estratégica que puede impulsar tu productividad y claridad mental.

Al establecer un plazo para la toma de decisiones, creas un sentido de urgencia y compromiso contigo mismo. Esto evita la procrastinación y la indecisión prolongada, lo que te permite avanzar hacia una resolución de manera eficiente y efectiva.

Sin embargo, es crucial encontrar un equilibrio entre actuar rápidamente y tomar decisiones precipitadas. Por lo tanto, al establecer plazos, ten en cuenta la complejidad de la decisión y el tiempo necesario para recopilar información relevante y sopesar todas las opciones disponibles.

Recuerda que el tiempo puede ser tu aliado o tu adversario, dependiendo de cómo lo utilices. Al dominar el arte de establecer plazos estratégicos, te posicionas para tomar decisiones oportunas y asertivas, manteniéndote por delante del juego y alcanzando tus objetivos con confianza y determinación. Por ejemplo, imagina que eres el líder de un equipo de proyectos en una empresa de tecnología. Estás a punto de lanzar un nuevo producto al mercado, y una de las decisiones cruciales que debes tomar es elegir al proveedor de componentes electrónicos para el producto.

Ante este desafío, decides establecer un plazo estratégico. Determinas que tienes una semana para analizar a diferentes proveedores, evaluar sus propuestas, verificar la calidad de sus productos y negociar los términos del contrato. Este plazo te permite tomar una decisión dentro de un período razonable, pero sin perder tiempo innecesario.

Durante la semana establecida, tú y tu equipo llevan a cabo una investigación minuciosa sobre los posibles proveedores. Analizan sus credenciales, historial de desempeño, capacidad de entrega y precios. Además, consultan a otros equipos dentro de la empresa para obtener comentarios sobre experiencias pasadas con estos proveedores. Al final del plazo, tienes una visión clara de qué proveedor ofrece la mejor combinación de calidad, confiabilidad y relación costo-beneficio. Basándote en este análisis exhaustivo y en el plazo establecido, decides cerrar el contrato con el proveedor seleccionado.

Este enfoque estratégico te permitió tomar una decisión informada y oportuna, asegurando que el proyecto avance según lo planeado y que el producto final cumpla con los estándares de calidad esperados. Así, al aplicar prudencia y establecer plazos para tus decisiones, puedes liderar a tu equipo de manera efectiva y lograr los objetivos del proyecto con éxito.

14. Pensar con Incertidumbre

Si bien es esencial tener un plan A claro y bien definido, también es importante estar preparado para lidiar con la incertidumbre y construir planes alternativos, como los planes B y C. Considerar las posibles consecuencias y anticipar diferentes escenarios te permite estar listo para reaccionar de manera efectiva, independientemente del resultado de tu decisión inicial.

Tener un plan de contingencia no solo brinda una sensación de seguridad, sino que también demuestra un enfoque proactivo y estratégico para enfrentar situaciones imprevistas. Al pensar con incertidumbre, te estás preparando para enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades que puedan surgir en el camino.

Además, es fundamental analizar tus decisiones de manera crítica e introspectiva. Reflexionar sobre tus valores, objetivos y motivaciones ayuda a crear criterios sólidos para tus elecciones, asegurando que estén alineadas con tus aspiraciones personales y profesionales a corto y largo plazo.

Aunque es importante considerar la intuición como un recurso valioso, es crucial equilibrarla con el análisis racional y las experiencias pasadas. Escuchar la voz de la intuición, basada en tus experiencias y conocimientos acumulados, puede ofrecer ideas útiles y complementar la toma de decisiones basada en datos y razonamiento lógico.

En resumen, pensar con incertidumbre implica estar preparado para lo desconocido, cultivar la autenticidad y la reflexión personal, e integrar la intuición de manera equilibrada en tus procesos de toma de decisiones. Al adoptar este enfoque holístico, estarás mejor equipado para enfrentar desafíos y lograr el éxito en tus empresas personales y profesionales.

Por ejemplo, imagina que estás liderando un proyecto importante en tu empresa. Has elaborado un plan detallado y estabas seguro de que todo iría según lo planeado. Sin embargo, durante la ejecución del proyecto, surgen imprevistos que amenazan su progreso. En lugar de entrar en pánico o quedarte paralizado por la incertidumbre, recurres al plan de contingencia que elaboraste anteriormente.

Tú y tu equipo se reúnen rápidamente para revisar los diferentes escenarios y considerar las mejores alternativas. Gracias a tu preparación previa, logran identificar soluciones creativas y tomar decisiones rápidas para superar los obstáculos. Mientras algunos miembros del equipo se enfocan en resolver problemas inmediatos, otros comienzan a implementar el Plan B e incluso el Plan C, asegurando que el proyecto continúe avanzando sin grandes contratiempos.

Durante este proceso, recuerdas la importancia de mantener una mente abierta y flexible, adaptándote a los cambios y aprendiendo de cada desafío enfrentado. También reconoces la necesidad de equilibrar la intuición con el análisis racional, confiando en tu experiencia y conocimiento para guiar tus decisiones.

A medida que el proyecto avanza, te das cuenta de que pensar con incertidumbre no solo te ayudó a superar obstáculos, sino que también te permitió ver nuevas oportunidades que antes no eran visibles. Al final, gracias a tu enfoque proactivo y estratégico, el proyecto se completa con éxito, demostrando tu capacidad de liderazgo y habilidades para resolver problemas en situaciones desafiantes.

Finalmente,

Te invito a convertirte en el protagonista de tu propia historia. Transferir decisiones a otros puede parecer una salida fácil, pero debes saber que al hacerlo, no solo estás renunciando a la oportunidad de experimentar plenamente la vida, sino también a la calidad y autenticidad de tus experiencias. Si aún tienes dudas, comienza con decisiones pequeñas, avanza a tu propio ritmo, desafiándote gradualmente y otorgándote la autonomía necesaria para ampliar tus horizontes.

Los errores son parte del proceso, y cada decisión, incluso las menos acertadas, es una valiosa oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Ellos nos enseñan lecciones valiosas y nos guían hacia los grandes éxitos que alcanzamos en el camino. Por lo tanto, sé resiliente frente a la adversidad, convirtiendo cada obstáculo en una lección para nuevas y mejores decisiones en el futuro. Recuerda que el mundo está compuesto por opciones, y nadie está exento de cometer errores.

Celebra cada victoria, por pequeña que sea, como un triunfo personal. Al tomar decisiones alineadas con tus valores y aspiraciones, no solo fortaleces tu autoconfianza, sino que también construyes un camino de éxito y realización. Cada paso hacia tus sueños es una afirmación de tu poder de decisión y una manifestación de tu potencial ilimitado.

En este sentido, haz del autoconocimiento y la autocomprensión tus mejores aliados. Practica la empatía contigo mismo, reconociendo tus necesidades y deseos más profundos. Cultiva un ambiente de autenticidad, donde tus decisiones reflejen verdaderamente quién eres y qué valoras en la vida.

Recuerda siempre que las mejores decisiones son aquellas que emanan del corazón y la mente alineados. Toma el control de tu viaje, confiando en tu capacidad para enfrentar desafíos y aprovechar las oportunidades que surjan. La vida es un regalo, y depende de ti vivirla plenamente y con propósito.

Por lo tanto, sumérgete de lleno en las decisiones que dan forma a tu destino, sabiendo que cada elección es una pieza importante del rompecabezas de tu vida. Sé el arquitecto de tu propio destino, y que tus decisiones te lleven a lugares más allá de tus sueños más increíbles.

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OBRIGADO POR LEER Y VER A MARCELLO DE SOUZA EN OTRA PUBLICACIÓN EXCLUSIVA SOBRE EL COMPORTAMIENTO HUMANO

Hola, soy Marcello de Souza. Comencé mi carrera en 1997 como líder y gerente en una gran empresa del mercado de TI y Telecomunicaciones. Desde entonces, he participado en importantes proyectos de estructuración, implementación y optimización de redes de telecomunicaciones en Brasil. Inquieto y apasionado por la psicología del comportamiento y social. En 2008, decidí sumergirme en el universo de la mente humana.

Desde entonces, me he convertido en un profesional apasionado por descifrar los secretos del comportamiento humano y catalizar cambios positivos en individuos y organizaciones. Doctor en Psicología Social, con más de 25 años de experiencia en Desarrollo Cognitivo Conductual y Organizacional Humano. Con una carrera diversa, destaco mi papel como:

Master Sênior Coach & Trainer: Guiando a mis clientes en la búsqueda de metas y desarrollo personal y profesional, logrando resultados extraordinarios.

Chief Happiness Officer (CHO): Fomentando una cultura organizacional de felicidad y bienestar, impulsando la productividad y el compromiso de los empleados.

Especialista en Desarrollo del Lenguaje y Comportamiento: Mejorando las habilidades de comunicación y autoconciencia, capacitando a las personas para enfrentar desafíos con resiliencia.

Terapeuta Cognitivo Conductual: Utilizando la terapia cognitivo-conductual de vanguardia para ayudar a superar obstáculos y lograr una mente equilibrada.

Constelación Psíquica Sistémica Familiar & Organizacional: Basada en las leyes sistémicas y psíquicas del comportamiento que rigen nuestros afectos, esta práctica ofrece una visión profunda de las influencias ancestrales que moldean nuestro viaje.

Hipnoterapeuta: Basada en la interacción entre mente y metáforas, la Hipnoterapia ayuda a superar obstáculos, patrones no deseados y promueve el autodescubrimiento.

Conferencista, Profesor, Escritor e Investigador: Compartiendo conocimientos valiosos e ideas en eventos, entrenamientos y publicaciones para inspirar cambios positivos.

Consultor y Mentor: Aprovechando mi experiencia en liderazgo y gestión de proyectos para identificar oportunidades de crecimiento y proponer estrategias personalizadas.

Mi sólida formación académica incluye cuatro postgrados y un doctorado en Psicología Social, junto con certificaciones internacionales en Gestión, Liderazgo y Desarrollo Cognitivo Conductual. Mis contribuciones en el campo son ampliamente reconocidas en cientos de clases, sesiones de entrenamiento, conferencias y artículos publicados.

Coautor del libro “El Secreto del Coaching” y autor de “El Mapa No es el Territorio, el Territorio Eres Tú” y “La Sociedad de la Dieta” (el primero de una trilogía sobre el comportamiento humano en la contemporaneidad – 05/2024).

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