MIS REFLEXIONES Y ARTÍCULOS EN ESPAÑOL

YO, ESTO Y NOSOTROS – CÓMO RECONSTRUIR UNA RELACIÓN

“YO, ESTO Y NOSOTROS

No sé qué caminos tomaré, pero sé cuáles no seguiré nuevamente.

No sé qué errores están por venir, pero sé cuáles no repetiré más.

No sé cómo enfrentaré los desafíos que surgirán, pero sé cuáles no evitaré.

No sé qué desafíos enfrentaremos, pero sé que lucharé para superarlos.

No sé qué dificultades surgirán, pero sé que no me rendiré fácilmente.

No sé cómo enfrentaré los obstáculos que se presentarán, pero sé que daré lo mejor de mí.

No sé cómo expresaré mi admiración por ti todos los días, pero sé que haré todo el esfuerzo necesario.

No sé cómo demostraré todos los días mi amor por ti, pero sé qué gestos no dejaré de hacer.

No sé cómo será el futuro, pero sé que lucharé para construir un futuro brillante a tu lado y sé que contigo quiero estar.

Porque, muchas veces, es en la lucha y la perseverancia que encontramos el verdadero sentido para nuestras batallas.

La verdad es que el futuro es un lienzo en blanco, esperando ser llenado,

Y quiero pintar este lienzo a tu lado, con colores vibrantes de felicidad.

Porque, al final, es en nuestra lucha y perseverancia,

Que encontraremos la verdadera realización y felicidad, lado a lado.

(Marcello de Souza)”

¿Has escuchado alguna vez sobre el principio de Yo, Esto y Nosotros como un enfoque esencial para construir y mantener relaciones saludables? Hoy, me gustaría compartir contigo esta perspectiva que he utilizado con muchas parejas en busca de orientación para recuperar el equilibrio y resolver problemas que a menudo hacen que las relaciones sean tóxicas. ¿Exploramos juntos?

Para empezar, es fundamental entender que las emociones juegan un papel crucial en una relación saludable. Las emociones no son una elección; nos influencian constantemente, y a veces nos sentimos perdidos en cómo lidiar con un mundo que nos afecta de diversas maneras.

A pesar de sentir que perdemos el control en algunos momentos, es importante recordar que hemos llegado hasta aquí a través de elecciones. Cada elección que hacemos, incluso si no es la más saludable, refleja lo que valoramos en relación con nuestras emociones en ese momento. A veces, nuestras elecciones pueden ser una forma de evitar o escapar de lo que realmente importa, simplemente porque aún no estamos listos para tomar decisiones más conscientes y diferentes de las que hicimos antes.

Esta dinámica es parte de la vida: somos moldeados por nuestras experiencias y aprendemos de ellas, buscando tomar decisiones más conscientes en el futuro. Es a través de estas experiencias que reconocemos lo que necesitamos hacer en el próximo momento de nuestras vidas. En el mismo sentido, es fundamental entender que cada momento de la vida es único e irrepetible. Nada permanece estático, y todo se presenta como una oportunidad nueva y virginal. Cada momento es lo que debe ser, una manifestación del mundo que hemos construido para nosotros mismos a través de nuestras experiencias pasadas.

Sin embargo, es importante reconocer que podemos sabotearnos inconscientemente. El mundo que creamos en cada momento presente es una consecuencia de las elecciones que hacemos, tanto consciente como inconscientemente. Algunos eligen negar sus propias vidas debido a la falta de autoconocimiento y resistencia al cambio, mientras que otros se esfuerzan por aprender y evolucionar constantemente. Todo es cuestión de ser conscientes de lo que realmente importa.

Así como no podemos crear un nuevo momento sin partir del que ya hemos experimentado, nuestra interpretación del mundo y nuestras acciones están moldeadas por las experiencias que hemos acumulado a lo largo de la vida. Podemos elegir vivir bajo las creencias limitantes que nos han sido impuestas por nuestra experiencia vivencial, construyendo una realidad restrictiva para nosotros mismos. Por otro lado, podemos utilizar esas mismas creencias como base para el aprendizaje y el crecimiento, capacitándonos para enfrentar nuevos desafíos y lidiar con las emociones de manera más constructiva.

Es importante entender que parte de nuestras acciones es inconsciente, resultado de las apuestas que nuestro cerebro hace para el próximo momento en función de lo que ya sabe o cree saber. Sin embargo, nuestra conciencia tiene el poder de dirigir nuestras elecciones y determinar lo que queremos para nuestras vidas. Al cultivar el autoconocimiento y la conciencia de lo que importa, podemos transformar nuestras experiencias en oportunidades de crecimiento y realización personal.

Espero que ahora puedas entender que cuando estamos en una relación y empezamos a juzgar, criticar y ver defectos en el otro, en realidad nos estamos evaluando a nosotros mismos, haciendo una autocrítica muchas veces sobre nosotros mismos. A menudo estamos hablando de nuestras propias experiencias, de nuestras creencias, y lo que vemos es un reflejo sombrío de lo que somos. Lo que quiero decir es que no podemos ser el otro, solo nosotros mismos, y lo que el otro representa está en parte dentro de nosotros.

No creamos nada de la nada; necesitamos tener una base, un fundamento interno, basado en nuestras creencias y verdades, para poder señalar con el dedo al otro y decir qué está bien y qué está mal. En la dinámica humana, es mucho más fácil para él señalar al otro lo que nos pertenece. Nosotros, los humanos, tenemos muchas dificultades para aceptar quiénes somos.

Dentro de nosotros hay un yo complejo, formado por una interacción entre nuestra genética, experiencias de la infancia y aprendizajes a lo largo de la vida que se mezclan y combinan, a veces a nuestro favor, pero en otros momentos nos alejan de mucho de lo que podría traernos alegría y no miedo de vivir. Esta complejidad nos lleva a crear realidades paralelas y a usar máscaras en un intento de ser reconocidos y aceptados. Sin embargo, estas máscaras a menudo nos alejan de la verdadera conexión con el otro, ya que nos impiden presentarnos por completo, exponiendo lo que tememos ver en nosotros mismos.

El miedo a la exposición es subjetivo y nos pertenece a cada uno de nosotros. Influye en muchas de nuestras decisiones y puede llevar a desilusiones a lo largo de la vida. Reconocer y confrontar este miedo es esencial para cultivar relaciones auténticas y significativas, en las que podamos expresarnos libremente y conectarnos verdaderamente con el otro.

YO, ESO Y NOSOTROS

Después de esta extensa e importante introducción, quiero que comprendas ahora cuánto puede marcar la diferencia la propuesta de Yo, Eso y Nosotros en las relaciones humanas, especialmente en las afectivas. El resultado de nuestros afectos tiene mucho que ver con cómo y qué priorizamos en nuestras relaciones. Es común que, en nuestras relaciones interpersonales, nos dejemos llevar por una serie de deseos y comportamientos que, aunque pueden parecer naturales, a menudo socavan la salud y la felicidad de esas relaciones. Estas pulsiones, motivadas por una búsqueda constante de validación, control y superioridad, pueden tener un impacto significativo en nuestra capacidad para construir conexiones profundas y significativas con los demás.

Al buscar constantemente demostrar nuestro valor y nuestra superioridad, a menudo adoptamos comportamientos que son perjudiciales para el bienestar emocional tanto de nosotros mismos como de nuestros compañeros. En esta discusión, por ejemplo, puedo explorar algunas de las pulsiones más comunes que sabotean nuestras relaciones afectivas y cómo podemos reconocerlas y superarlas para cultivar conexiones más auténticas y saludables. Cuando no se controlan, pueden dañar gravemente las relaciones afectivas, socavando la confianza, la comunicación y la intimidad entre los compañeros.

• Queremos imponer nuestra voluntad para sentirnos en control.

• Queremos tener siempre la última palabra para sentirnos superiores.

• Queremos buscar constantemente la aprobación para sentirnos validados.

• Queremos evitar conflictos a toda costa para mantener una imagen positiva.

• Queremos manipular situaciones para alcanzar nuestros propios intereses.

• Queremos exaltar nuestros logros para sentirnos superiores a los demás.

• Queremos ignorar las necesidades del compañero para priorizar las nuestras.

• Queremos controlar el comportamiento del otro para sentirnos seguros.

• Queremos competir con el compañero para destacarnos individualmente.

• Queremos proyectar nuestras inseguridades en la relación para evitar enfrentarlas.

Por supuesto, hay muchas otras cuestiones que podrían exponerse aquí como motivadores, sin embargo, lo importante es entender que no faltan motivos en la vida diaria que van desalineando las relaciones, y es ahí donde quiero explorar contigo el ejercicio del Yo, Eso y Nosotros. Vamos a entender mejor qué significa cada uno de ellos:

YO: EXPLORANDO LA ESENCIA INDIVIDUAL

En el corazón de cada ser humano reside el Yo, una compleja singularidad de experiencias, emociones y pensamientos que forman la esencia individual de cada uno. Es en este espacio interior donde encontramos nuestros sueños más profundos, nuestros deseos más íntimos y nuestros miedos más ocultos. Es donde las virtudes y las imperfecciones se entrelazan, donde las creencias cohabitan con las inseguridades y los traumas, dando forma a nuestra identidad única y singular.

En la teoría de los afectos, el Yo es el epicentro de las emociones primarias, aquellas que resuenan en lo más profundo de nuestra psique: alegría radiante, tristeza desgarradora, ira ardiente y miedo paralizante. Estas emociones no solo impregnan nuestro ser, sino que también moldean nuestras interacciones y elecciones dentro de la relación. Se manifiestan en las palabras que elegimos decir, en los gestos que optamos por hacer y en las decisiones que tomamos junto a nuestro compañero.

Entender y explorar el Yo es un viaje esencial de autoconocimiento y autodescubrimiento para el florecimiento de una relación saludable. En una relación saludable, cada individuo debe tener claridad de que este Yo es único y se relaciona con su propia esencia, entendiendo sus necesidades emocionales y psicológicas más profundas. Esta comprensión no solo permite una comunicación auténtica, sino que también promueve una expresión saludable de los sentimientos, creando una base sólida para la conexión emocional y el desarrollo personal continuo.

Cuando nos permitimos sumergirnos en las profundidades de nuestro Yo, abrazando tanto la luz como la sombra dentro de nosotros, abrimos las puertas a una intimidad verdadera y genuina en la relación. Es a través de este proceso de autoconciencia y aceptación que nos volvemos capaces de compartir nuestra esencia más auténtica en nuestros afectos, creando así una conexión basada en la comprensión mutua, el respeto y el amor incondicional. Las dimensiones del Yo pueden ser representadas por:

– Autoconocimiento Profundo: El Yo es el epicentro de las emociones primarias, que resuenan profundamente en la psique humana: alegría radiante, tristeza desgarradora, ira ardiente y miedo paralizante. Comprender estas emociones es un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento, esencial para el florecimiento de una relación saludable. Es a través de esta inmersión en las profundidades del Yo que se logra una comprensión más clara de las propias necesidades emocionales y psicológicas.

– Expresión Auténtica de Sentimientos: Entender el Yo permite una comunicación auténtica y una expresión saludable de los sentimientos, creando una base sólida para la conexión emocional y el desarrollo personal continuo. Es esencial que cada pareja tenga claridad sobre su propia esencia, ya que esto promueve la comprensión mutua y el respeto dentro de la relación.

– Aceptación de la Luz y la Sombra: Al sumergirse en las profundidades del Yo, abrazando tanto la luz como la sombra dentro de sí mismos, los individuos abren las puertas a una intimidad verdadera y genuina en la relación. Es a través de este proceso de autoconciencia y aceptación que se vuelven capaces de compartir su esencia más auténtica en sus afectos, creando una conexión basada en la comprensión mutua, el respeto y el amor incondicional.

Al entender y honrar el Yo, las parejas pueden cultivar una conexión profunda y significativa en la relación, donde la verdadera empatía y la aceptación mutua se convierten en los pilares del viaje compartido. Es dentro de este espacio de autoconocimiento y aceptación que florecen los lazos emocionales más fuertes, sosteniendo la relación a través de todos sus matices y desafíos.

ESTO: COMPARTIENDO PROPÓSITOS Y OBJETIVOS

En el núcleo de una relación saludable yace el concepto de Esto, que representa la convergencia de propósitos y objetivos compartidos entre dos personas. Es el punto de encuentro donde las individualidades se entrelazan en una visión conjunta para el futuro, donde los sueños de cada uno se fusionan en un viaje común. En la teoría de los afectos, Esto está intrínsecamente vinculado a las emociones sociales, aquellas que nutren los lazos emocionales y fortalecen el compromiso mutuo: amor profundo, gratitud sincera, solidaridad inquebrantable, admiración y respeto, y compromiso incondicional.

Tener claridad sobre Esto es esencial para cultivar una conexión significativa y duradera en la relación. Implica alinear expectativas y aspiraciones, estableciendo una base sólida para la colaboración y el crecimiento conjunto, siempre respetándose mutuamente. Esto significa definir metas individuales y compartidas, resolver conflictos de manera constructiva y nutrir una visión compartida para el futuro. Es el compromiso mutuo el que impulsa a la pareja a enfrentar desafíos juntos, celebrar logros juntos y construir una vida llena de significado y propósito.

Al abrazar Esto, la pareja se convierte en coautores de su propia historia, navegando por las aguas turbulentas de la vida con confianza y determinación. Es en este espacio de colaboración y comprensión mutua donde la relación florece, enriquecida por la sincronicidad de dos almas que comparten un viaje común. Esto es el vínculo que une los corazones, el faro que guía el camino y la fuerza impulsora que impulsa al amor a trascender las adversidades y a ser eterno. Las dimensiones de Esto son:

• Un relación saludable: El “Nosotros” se manifiesta como la convergencia de propósitos y objetivos compartidos entre dos almas afines. Es el punto donde las individualidades se fusionan en una visión común para el futuro, donde los sueños de cada uno se entrelazan en un camino de crecimiento y realización conjunto.

• Alinear expectativas y aspiraciones: En el “Nosotros”, las parejas encuentran un terreno común para alinear sus expectativas y aspiraciones futuras. Es un espacio donde la claridad de propósitos y la definición de metas individuales y compartidas proporcionan una base sólida para la colaboración y el crecimiento mutuo.

• Resolución constructiva de conflictos: El “Nosotros” requiere la habilidad de resolver conflictos de manera constructiva, convirtiendo los desafíos en oportunidades de aprendizaje y fortalecimiento mutuo. Es enfrentando juntos las adversidades que las parejas se unen más, demostrando respeto mutuo y compromiso con la relación.

• Nutrir una visión compartida: Cultivar una visión compartida para el futuro es esencial en el “Nosotros”, ya que permite a las parejas tener un propósito y dirección en su viaje juntos. Es el compromiso mutuo de construir una vida llena de significado y propósito, celebrando juntos los logros y enfrentando los desafíos con coraje y determinación.

Al abrazar el “Nosotros”, las parejas se convierten en coautores de su propia historia, navegando por las aguas turbulentas de la vida con confianza y determinación. Es en este espacio de colaboración y comprensión mutua donde la relación florece, enriquecida por la sincronicidad de dos almas que comparten una jornada común. El “Nosotros” es el vínculo que une los corazones, el faro que guía el camino y la fuerza impulsora que impulsa el amor a través de las adversidades y lo convierte en eterno.

Después de explorar en profundidad la dinámica del Yo, Esto y Nosotros, queda claro que la congruencia entre estos elementos es esencial para el florecimiento de relaciones saludables y satisfactorias. El Yo representa nuestra esencia individual, el Esto simboliza propósitos compartidos y el Nosotros es la expresión máxima de una conexión profunda entre dos personas.

Sin embargo, es común enfrentar desafíos en este viaje. A menudo, las discrepancias entre el Yo, Esto y Nosotros pueden generar conflictos y desalineamientos en las relaciones, dificultando la construcción de una base sólida y duradera. Cuando el Yo entra en conflicto con el Esto, o cuando el Nosotros es descuidado en favor del Yo individualista, los cimientos de la relación pueden debilitarse, llevando a una falta de comprensión, empatía y respeto mutuos.

Es importante reconocer que la verdadera armonía en una relación surge cuando hay congruencia entre estos tres elementos. Cuando el Yo se alinea con los propósitos compartidos del Esto, y ambos se fusionan en una conexión profunda y significativa en el Nosotros, la relación prospera. Es en este espacio de entendimiento mutuo, apoyo incondicional y aceptación genuina que el verdadero amor puede florecer y fortalecerse con el tiempo.

YO – ESTO; YO – NOSOTROS Y ESTO – NOSOTROS

Te invito ahora a reflexionar sobre cómo estos principios se aplican a tu propia vida y relaciones. A continuación, proporcionaré una exploración detallada de una relación donde ocurre un desequilibrio, donde solo hay: yo – esto; yo – nosotros, y esto – nosotros.

“YO” Y “ESTO”

A través de este autoanálisis y reflexión, pasos cruciales para el crecimiento personal y la mejora de las relaciones, te invito a analizar tus respuestas, considerando las siguientes preguntas cuando una relación se basa únicamente en el Yo y el Esto:

• Individualismo Exacerbado: En una relación donde predominan solo el Yo y el Esto, el individualismo tiende a ser exacerbado. Las parejas pueden priorizar sus propias necesidades, deseos e intereses por encima de los de los demás, lo que resulta en una falta de consideración y cuidado mutuo.

• Narcisismo Desenfrenado: El narcisismo, caracterizado por una preocupación excesiva por uno mismo y una búsqueda constante de admiración y validación, puede manifestarse sin control en relaciones enfocadas solo en el Yo y el Esto. Las parejas pueden estar más preocupadas por mantener una imagen de sí mismas que por nutrir una conexión auténtica con los demás.

• Egoísmo Rampante: El egoísmo, que se manifiesta al priorizar los intereses personales sobre los del compañero, puede ser una característica dominante en relaciones donde el Yo y el Esto son los únicos elementos presentes. Las parejas pueden actuar de manera egoísta, buscando solo satisfacer sus propias necesidades, sin considerar el impacto que sus acciones tienen en la relación.

• Falta de Empatía y Comprensión: El individualismo, el narcisismo y el egoísmo pueden contribuir a una falta de empatía y comprensión entre las parejas. Pueden estar tan centrados en sí mismos que les resulta difícil reconocer y validar los sentimientos y necesidades del otro, lo que resulta en conflictos frecuentes y conexiones emocionales superficiales.

• Desigualdad y Desequilibrio: En relaciones donde predominan el Yo y el Esto, puede haber un desequilibrio de poder y una falta de equilibrio en las responsabilidades y contribuciones de cada pareja. Una pareja puede terminar dominando la relación, mientras que la otra se siente descuidada o subyugada, lo que puede llevar a resentimientos y conflictos no resueltos.

• Estancamiento y Falta de Crecimiento: El individualismo, el narcisismo y el egoísmo pueden obstaculizar el crecimiento personal y conjunto de las parejas. Pueden quedar atrapados en patrones de comportamiento autodestructivos y disfuncionales, lo que les impide alcanzar su máximo potencial y disfrutar de una relación saludable y satisfactoria.

En conclusión, una relación basada solo en el “Yo” y el “Esto”, sin el equilibrio saludable del “Nosotros”, puede volverse tóxica debido al individualismo excesivo, el egoísmo, la pérdida de identidad personal y la falta de comunicación y empatía mutuas.

“YO” Y “NOSOTROS”

Es importante reconocer y abordar estos desafíos para cultivar una relación más equilibrada y saludable, donde ambas partes se sientan valoradas y respetadas como individuos únicos. Por ello, te invito a reflexionar sobre cuestiones a considerar cuando una relación se basa en el Yo y Nosotros:

• Individualismo Excesivo: En una dinámica donde predomina el Yo y Nosotros, puede haber un exceso de individualismo, donde las parejas priorizan sus propias necesidades e intereses por encima de los del relacionamiento. Esto puede resultar en falta de colaboración y compromiso común, llevando a una desconexión emocional y falta de apoyo mutuo.

• Falta de Autonomía e Identidad Personal: El exceso de enfoque en Nosotros puede llevar a la pérdida de la individualidad de cada pareja. Pueden fusionarse tanto en la relación que terminan perdiendo de vista sus propias necesidades, deseos e identidades. Esto puede crear una sensación de ahogo y falta de libertad personal.

• Dependencia Emocional: En relaciones donde el Yo es subyugado en favor de Nosotros, puede surgir una dependencia emocional excesiva. Una pareja puede volverse emocionalmente dependiente de la otra para validar su propia existencia y felicidad, lo que puede llevar a una dinámica desequilibrada y poco saludable.

• Dificultad para Establecer Límites Saludables: La falta de claridad entre el Yo y Nosotros puede dificultar la definición de límites saludables en la relación. Las parejas pueden tener dificultades para identificar dónde terminan sus propias necesidades y comienzan las del otro, lo que lleva a conflictos y resentimientos no resueltos.

• Pérdida de Individualidad y Autoexpresión: El Yo puede sentirse sofocado y reprimido en una relación donde Nosotros se prioriza por encima de todo. Esto puede llevar a la supresión de la expresión individual y la sensación de no ser verdaderamente comprendido o valorado por la pareja.

• Dificultad para Afrontar Cambios y Desafíos: Cuando la relación es la principal prioridad, las parejas pueden tener dificultades para lidiar con cambios y desafíos externos. Pueden sentirse perdidos o desorientados cuando se enfrentan a situaciones que requieren flexibilidad y adaptación, ya que están tan centrados en Nosotros que descuidan el Yo.

Estos son algunos de los problemas que pueden surgir en una relación donde predominan solo el Yo y Nosotros. Estas dinámicas pueden llevar a una serie de desafíos emocionales e interpersonales que pueden socavar la salud y la felicidad de la relación. Es importante reconocer estos patrones y trabajar para promover un equilibrio saludable entre el Yo y Nosotros, donde cada pareja se sienta valorada, respetada y libre de ser verdaderamente ella misma.

“ESTO” Y EL “NOSOTROS”

En una relación donde predominan el “Esto” y el “Nosotros”, pueden surgir problemas que afectan negativamente la salud emocional y el bienestar de las parejas. Aquí hay algunas formas en que esto puede ocurrir:

• Pérdida de Identidad Individual: Cuando el enfoque principal está en los propósitos y objetivos compartidos (el “Esto”), las parejas pueden descuidar sus identidades individuales. Esto puede llevar a una sensación de pérdida de autonomía y autoexpresión, donde cada pareja se siente apagada dentro de la relación.

• Supresión de las Necesidades Individuales: El énfasis excesivo en el “Nosotros” puede llevar a la supresión de las necesidades individuales de cada pareja. Pueden sentirse obligados a sacrificar sus propios deseos e intereses en nombre de la relación, lo que puede provocar sentimientos de resentimiento y frustración.

• Dependencia Emocional Excesiva: En una relación donde el “Esto” se prioriza sobre el “Yo”, puede surgir una dependencia emocional excesiva del compañero. Esto puede crear una dinámica desigual, donde una pareja se vuelve emocionalmente dependiente de la otra para su felicidad y bienestar.

• Falta de Autonomía y Libertad: La búsqueda incesante de propósitos y objetivos compartidos puede limitar la autonomía y la libertad de cada pareja. Pueden sentir que no tienen espacio para crecer y desarrollarse como individuos dentro de la relación, lo que puede provocar sentimientos de encierro y claustrofobia emocional.

• Conflicto de Intereses y Prioridades: El alineamiento constante con los propósitos y objetivos de la relación puede llevar a conflictos cuando los intereses y prioridades individuales de las parejas entran en conflicto con el “Nosotros”. Esto puede crear tensiones y resentimientos dentro de la relación, socavando la armonía y la cohesión.

• Falta de Espacio para la Expresión Personal: En una relación donde el “Nosotros” se valora por encima de todo, puede haber una falta de espacio para la expresión personal y la individualidad. Las parejas pueden sentir que no tienen permiso para expresar sus verdaderos sentimientos y opiniones, lo que puede provocar sentimientos de sofocación y represión.

“YO” Y “NOSOTROS”

Estos son solo algunos ejemplos de cómo una relación basada predominantemente en “Eso” y “Nosotros” puede volverse tóxica. Es importante reconocer estos patrones y buscar formas de promover una dinámica más equilibrada y saludable dentro de la relación. A partir de ahí, espero ayudarte a comprender el impacto de la falta de armonía entre yo, eso y nosotros. Además, presento varias preguntas para que reflexiones sobre tu relación hoy. Esto ayudará a responder preguntas como: ¿Cómo puedes cultivar una mayor congruencia entre Yo, Eso y Nosotros en tus interacciones diarias? ¿Qué pasos puedes tomar para promover una mayor comprensión, empatía y respeto en tus relaciones? Recuerda que, al igual que una obra maestra requiere tiempo, esfuerzo y dedicación, también es necesario nutrir y cultivar las relaciones para que puedan prosperar y florecer plenamente. Que esta reflexión te guíe en tu camino hacia relaciones más saludables, significativas y gratificantes.

PRACTIQUEMOS

1. YO Y ESO

Quiero invitarte ahora a hacer un breve ejercicio conmigo para tomar conciencia. La regla es simple: tomarás papel y lápiz y responderás las preguntas en orden, esto es esencial para explorar de manera armoniosa cómo está tu relación hoy. ¿Listos para practicar?

• ¿Cómo te sientes con respecto a la dinámica actual de tu relación? ¿Crees que hay un equilibrio saludable entre las necesidades individuales y los objetivos compartidos?

• ¿Cuáles son tus principales motivaciones y prioridades dentro de la relación? ¿Sueles priorizar tus propios intereses y deseos o buscas constantemente alinearte con los propósitos y objetivos de la pareja?

• ¿Cómo manejas los conflictos y malentendidos en la relación? ¿Sueles imponer tu voluntad o buscas resolver los problemas de manera colaborativa y constructiva?

• ¿Te sientes verdaderamente escuchado y comprendido por tu pareja? ¿O a menudo se pasan por alto tus necesidades individuales en favor de los intereses de la relación?

• ¿Hay un patrón de control o manipulación en tu relación? ¿Tú o tu pareja tienden a imponer su voluntad sobre el otro, ignorando o minimizando sus necesidades emocionales y psicológicas?

• ¿Sientes que tu identidad personal está siendo respetada y valorada dentro de la relación? ¿O te sientes presionado para conformarte con una visión conjunta para el futuro que puede no estar alineada con tus propias aspiraciones y deseos?

• ¿Cómo manejas los momentos de conflicto entre tus necesidades individuales y los intereses de la relación? ¿Te sientes cómodo expresando tus preocupaciones y límites, o tiendes a sacrificar tus propias necesidades por una aparente armonía?

2. YO Y NOSOTROS

Quiero invitarte ahora a hacer un breve ejercicio conmigo para tomar conciencia. La regla es la misma: tomarás papel y lápiz y responderás las preguntas antes de leer la siguiente, esto es esencial para explorar de manera armoniosa cómo está tu relación hoy. ¿Listos para practicar?

• ¿Cómo te sientes con respecto a la dinámica actual de tu relación? ¿Percebes un desequilibrio entre el tiempo y la energía dedicados a tus necesidades individuales versus las necesidades de la relación en su conjunto?

• ¿Te sientes sofocado o restringido en tu expresión individual dentro de la relación? ¿Tienes espacio para perseguir tus intereses personales, pasatiempos y amistades fuera de la relación, o sientes que tus elecciones están constantemente moldeadas por los intereses de la pareja?

• ¿Existe una tendencia hacia la codependencia o la fusión emocional en tu relación? ¿Te resulta difícil establecer límites saludables y mantener tu independencia emocional, o tus emociones e identidad suelen estar influenciadas por la dinámica de la relación?

• ¿Cómo manejas el conflicto entre tus necesidades individuales y los intereses de la relación? ¿Sueles priorizar el bienestar de la pareja a expensas de tus propias necesidades, o puedes encontrar un equilibrio saludable entre el autocuidado y la colaboración en la relación?

• ¿Te sientes verdaderamente valorado y respetado como individuo dentro de la relación? ¿O a menudo se pasan por alto tus opiniones, deseos y aspiraciones en favor de la armonía y estabilidad de la pareja?

• ¿Existe una sensación de sacrificio excesivo en tu relación, donde constantemente te encuentras cediendo tus propias necesidades y deseos para mantener la paz y la estabilidad?

• ¿Sientes que tu identidad personal se está perdiendo o diluyendo dentro de la relación? ¿O eres capaz de mantener una fuerte conexión con tu esencia individual mientras compartes tu vida con tu pareja?

3. ESO Y NOSOTROS

Quiero invitarte ahora a hacer un breve ejercicio conmigo para tomar conciencia. La regla es la misma: tomarás papel y lápiz y responderás las preguntas antes de leer la siguiente, esto es esencial para explorar de manera armoniosa cómo está tu relación hoy. ¿Listos para practicar?

• ¿Cómo describirías la dinámica de tu relación actualmente?

• Reflexiona y escribe sobre cómo percibes la interacción entre propósitos y objetivos compartidos (el “Eso”) y la conexión emocional y colaboración mutua (el “Nosotros”).

• ¿Cuáles son los principales propósitos y objetivos que tú y tu pareja comparten?

• Piensa y escribe sobre los objetivos comunes que buscan alcanzar juntos y cómo esto impacta en la dinámica de la relación.

• ¿Sientes que tus necesidades individuales son reconocidas y respetadas dentro de la relación?

• Considera y escribe si tienes espacio para expresar tus propias necesidades y deseos, o si son subyugados en favor de los objetivos de la relación.

• ¿Cómo manejan los conflictos y las diferencias de opinión dentro de la relación?

• Reflexiona y escribe sobre cómo trabajan juntos para resolver diferencias y si hay espacio para expresar puntos de vista diferentes sin temor a juicio o represalia.

• ¿Te sientes emocionalmente dependiente de tu pareja para tu felicidad y bienestar?

• Analiza y escribe si confías excesivamente en la relación para satisfacer tus necesidades emocionales individuales o si puedes encontrar un equilibrio entre la conexión emocional y la autonomía personal.

• ¿Cómo equilibran los intereses y prioridades individuales con los propósitos y objetivos compartidos?

• Piensa y escribe sobre cómo negocian y se comprometen para garantizar que ambos se sientan valorados y respetados dentro de la relación.

• ¿Sientes que tienes suficiente espacio para crecer y desarrollarte como individuo dentro de la relación?

• Considera y escribe si te sientes libre para explorar nuevas oportunidades y perseguir tus propios intereses y pasiones, o si te sientes limitado por la relación.

• ¿Cómo promueven la comunicación abierta y la empatía mutua dentro de la relación?

• Reflexiona y escribe sobre cómo se esfuerzan por entender y apoyarse emocionalmente, incluso cuando enfrentan desafíos o conflictos.

Estas preguntas pueden ayudarte a explorar más profundamente la dinámica de tu relación e identificar áreas de fortaleza y posibles mejoras. Recuerda tomarte un tiempo para reflexionar honestamente sobre tus respuestas antes de discutirlas con tu pareja.

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OBRIGADO POR LEER Y VER A MARCELLO DE SOUZA EN OTRA PUBLICACIÓN EXCLUSIVA SOBRE EL COMPORTAMIENTO HUMANO

Hola, soy Marcello de Souza. Comencé mi carrera en 1997 como líder y gerente en una gran empresa del mercado de TI y Telecomunicaciones. Desde entonces, he participado en importantes proyectos de estructuración, implementación y optimización de redes de telecomunicaciones en Brasil. Inquieto y apasionado por la psicología del comportamiento y social. En 2008, decidí sumergirme en el universo de la mente humana.

Desde entonces, me he convertido en un profesional apasionado por descifrar los secretos del comportamiento humano y catalizar cambios positivos en individuos y organizaciones. Doctor en Psicología Social, con más de 25 años de experiencia en Desarrollo Cognitivo Conductual y Organizacional Humano. Con una carrera diversa, destaco mi papel como:

Master Sênior Coach & Trainer: Guiando a mis clientes en la búsqueda de metas y desarrollo personal y profesional, logrando resultados extraordinarios.

Chief Happiness Officer (CHO): Fomentando una cultura organizacional de felicidad y bienestar, impulsando la productividad y el compromiso de los empleados.

Especialista en Desarrollo del Lenguaje y Comportamiento: Mejorando las habilidades de comunicación y autoconciencia, capacitando a las personas para enfrentar desafíos con resiliencia.

Terapeuta Cognitivo Conductual: Utilizando la terapia cognitivo-conductual de vanguardia para ayudar a superar obstáculos y lograr una mente equilibrada.

Constelación Psíquica Sistémica Familiar & Organizacional: Basada en las leyes sistémicas y psíquicas del comportamiento que rigen nuestros afectos, esta práctica ofrece una visión profunda de las influencias ancestrales que moldean nuestro viaje.

Hipnoterapeuta: Basada en la interacción entre mente y metáforas, la Hipnoterapia ayuda a superar obstáculos, patrones no deseados y promueve el autodescubrimiento.

Conferencista, Profesor, Escritor e Investigador: Compartiendo conocimientos valiosos e ideas en eventos, entrenamientos y publicaciones para inspirar cambios positivos.

Consultor y Mentor: Aprovechando mi experiencia en liderazgo y gestión de proyectos para identificar oportunidades de crecimiento y proponer estrategias personalizadas.

Mi sólida formación académica incluye cuatro postgrados y un doctorado en Psicología Social, junto con certificaciones internacionales en Gestión, Liderazgo y Desarrollo Cognitivo Conductual. Mis contribuciones en el campo son ampliamente reconocidas en cientos de clases, sesiones de entrenamiento, conferencias y artículos publicados.

Coautor del libro “El Secreto del Coaching” y autor de “El Mapa No es el Territorio, el Territorio Eres Tú” y “La Sociedad de la Dieta” (el primero de una trilogía sobre el comportamiento humano en la contemporaneidad – 05/2024).

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